Nadie me ha dicho cómo ni porqué, pero resulta un tanto complicado conseguir que la textura de los pétalos de las amapolas emerja entre tanta luz reflejada y el rojo intenso. Ante este reto me dispuse a ello, 24-105 f4, polarizador, medición puntual, sobreexposición (la justa, +1EV), AF de un solo punto y unas modelos que paraban poco por un ligero viento. Click, miro el histograma y era el esperado, más o menos correcto. Así unos cuantos disparos.
Llego a casa importo los RAWs mediante LightRoom, y a procesar. Como siempre aparecen los rojos empastados y sin textura, muevo el cursor de la exposición para subexponer con la tecla Alt pulsada y sorpresa!, las altas luces son interpretadas como sombras por el histograma saturando los tonos magentas y azules. A la vez saturan las luces en el canal rojo. ¿En qué quedamos?.
Al final opté por corregir la imagen a base de curvas ya que permiten un control más amplio de casi todos los parámetros de brillo, contraste, color o exposición, y además actuar de forma muy precisa sobre cada canal. Al final logré que esa preciada información de textura, oculta entre bits y otros entresijos digitales, surgiera alegrándome un poco más la mañana.
Espero que el resultado sea del agrado de alguien y como siempre invito a quien sepa más sobre este dilema de las amapolas y los sensores digitales y le apetezca compartirlo lo haga.
Saludos